Una cuestión de tiempo comienza con un off y una escena que producen una envidia tremenda al presentar una familia utópica. Todos los miembros de ésta se sientan una vez a la semana, en su jardín junto al mar, frente a una enorme pantalla de cine, haga el tiempo que haga, a disfrutar de una película en familia. El padre (Bill Nighy), culto, desenfadado y muy cercano, tiene un secreto que comparte con su hijo (Domhnall Gleeson): los hombres de la familia pueden viajar en el tiempo. ¿Qué pasaría si al cumplir los 21 años tu padre te dice que puedes
viajar en el tiempo? Pues eso es lo que hace Tim, esforzarce para ser un
amante perfecto enmendando una y otra sus errores sentimentales. Se trata de una
película facilona, romántica, de saltos en el tiempo pero muy bien
cuidadita (estética, banda sonora...). Alterna muy bien las escenas cotidianas con situaciones de humor y las lacrimógenas. Es un film de relaciones de pareja pero no tiene nada de lo empalagoso de Love Actually, del mismo director (Richard Curtis). Me pareció muy curiosa la manera que tienen estos personajes de viajar en el tiempo y las limitaciones de su poder. Una cinta cargada de optimismo. No perderás el tiempo viéndola.
Con mi amor/odio hacia David Cronenberg me senté con la mente bien abierta a ver Mapa de las estrellas. Pero pronto el sopor hizo de las suyas. Se trata de una rebuscada pero previsible historia de una serie de personajes arquetípicos del mundo hollywodiense: niño actor con problema con las drogas, terapeuta de estrellas, aspirante a actor, mienbro ninguneado de una
familia... Cronenberg consiguió algo con este film que no me suele pasar nunca: no llegué a empatizar con ningún personaje. Ni siquiera mi adorada Julianne More que sale defencando, ni Robert Pattinson, otra vez dentro de una limusina me hicieron meterme en la película. Tienen algo de interés las relaciones incestuosas que plantea pero no llega a profundizar en ellas.
En general no está mal, se puede ver, pero hay otras películas que diseccionan mejor ese universo del Hollywwod con sus enormes mansiones, sus extreñas realiones con el servicio doméstico como Dioses y monstruos, Mullholand Drive, y sus grandes actrices caídas en desgracia por su vejez como Crepúsculo de los dioses o ¿Qué fue de Baby Jane?.
Lo más interesante de la cinta es Mia Wasikowska. Lo más molesto es una iluminación que da la sensación constante de estar viendo un telefilm.
Frío en Julio es un western moderno indie. Cuenta la historia que se desarrolla a partir de que un padre de familia ejemplar mata por accidente a un intruso que se cuela en su casa (que conste que no es spoiler, pasa en los primeros minutos y lo pone en la sinopsis). Tras ese comienzo impactante que te hace poner pause e ir a comprobar si la puerta de tu casa está cerrada, siguen unos minutos en los que el film flojea. Pero de repente un giro de guión inesperado te hace empezar a interesarte por la película. Una serie de circunstancias que empiezan a sucederse, unos personajes bien definidos, unas amistades de lo menos convencionales y un misterio que resolver hacen mantener al espectador pendiente a la pantalla. Lo mejor es el trío protagonista Michael C. Hall, Sam Shepard y Don Johnson, y lo peor es el Macguffin.
Después de ver la peli me dí cuenta que Michael C. Hall se ha pasado la mayor parte de su vida como actor manipulando cadáveres.
No es un peliculón pero se deja ver y al menos es algo diferente a todo lo visto ultimamente.

Cuando cae en mis manos una película de Christopher Nolan no me lo planteo, la veo aunque el título no me llame la atención, pues seguro que como mínimo me sorprende. En esta ocasión además estaba el aliciente de mi recién descubierto en True detective (digo recién pues ha hecho mucha basurilla previamente) Matthew McConaughey. Desde los primeros minutos la trama argumental me tuvo pendiente de la pantalla esperando el momento de decaimiento, el desliz, el fallito que criticar... pero no llegó: cada escena me parecía más interesante.
Se presenta un futuro de granjeros dónde no existen los ejércitos pues el mayor enemigo es la propia tierra. La historia hace un interesante recorrido por agujeros de gusano, planetas inóspitos, la 5 dimensión, el polvo, el hielo, el agua...
Se agradece bastante que los robots sean robots, sin iniciativa ni sentimientos y que cumplam a rajatabla las leyes de Asimov que ya me harta tanto androide sentimentaloide.
Algunas de sus bellísimas Imágenes recuerdan a 2001: Una odisea en el espacio, la descripción de los personajes recuerda a los viajeros y pioneros de los relatos de Ray bradbury en Crónicas marcianas.
Pero no te equivoques, lo mejor del film no es todo ese futuro, naves y robots. Lo más interesante es el excelente reflejo del nivel de conciencia de lo efímero al que un ser humano sólo logra llegar a través de sus hijos. Preciosa historia de amor paternal. No te la pierdas.